Internet de las Cosas vs Ética de las Cosas: Equilibrando la moralidad digital

Publicado: 2018-04-04

Una reciente visita de fin de semana a casa para ver a mis padres incluyó una discusión sobre el futuro de Internet de las cosas (IoT). ¿Un interesante debate de cena familiar que podrías preguntar? Con mi madre invirtiendo recientemente en audífonos, bromeamos sobre las infinitas posibilidades de qué otros dispositivos podríamos conectarles. La idea de papá despertándola de una siesta de la tarde con música, o Alexa recitando el clima nos hizo reír, pero también reflexionar sobre el futuro.

La idea de los audífonos como un dispositivo IoT conectado no es tan tonta como parece. Los auriculares Bluetooth demostraron ser un éxito en los Juegos Paralímpicos de Invierno de 2018, donde los esquiadores alpinos los usaron para coordinarse entre el competidor ciego y su navegador de seguridad.

Hay numerosos ejemplos de IoT en dispositivos que usamos a diario; ya sean nuestros teléfonos inteligentes, vehículos o electrodomésticos: cuanto mejor conectados estemos, más fluidas serán nuestras actividades diarias.

El debate de la tecnología utilizada como una herramienta de colaboración con Internet frente a la ética afecta no solo la forma en que habilitamos la productividad en el lugar de trabajo, sino también la forma en que vivimos en el hogar. IoT está cambiando la naturaleza de la comunicación y, a medida que aumentan las oportunidades para conectarse, se revelan las vulnerabilidades y los riesgos que asumimos a través de estas conexiones.

La tecnología es el futuro: Debemos adaptarnos a los riesgos

A través del Internet de las Cosas, la conectividad permite a las empresas aprender más sobre sus clientes a nivel personal. El auge de la tecnología ha hecho que todas las empresas se cuestionen cómo integran nuevas plataformas en la vanguardia de su modelo de negocio. Estos mismos problemas también obligan a las empresas de hoy a repensar las implicaciones morales de las formas en que utilizamos IoT.

Gartner publicó recientemente su predicción de que para 2020 habrá 21 mil millones de dispositivos conectados, lo que muestra la velocidad a la que está cambiando el panorama tecnológico. No debemos ver esto como abrumador, sino más bien como el catalizador de cómo las empresas satisfacen las necesidades y demandas de los consumidores con más propósito.

La personalización de IoT ha creado una relación más dinámica entre los consumidores y las empresas. Las empresas están respondiendo a la revolución omnicanal y, a medida que IoT conecta todos estos dispositivos, somos más eficientes no solo en el contenido que entregamos, sino también en la forma en que nos acercamos al cliente.

Cada dispositivo es diferente, y las formas en que los consumidores usan estos dispositivos también son diferentes, por lo tanto, se requiere vigilancia para comprender a cada cliente individualmente. IoT beneficia a las empresas a través de la participación del cliente y permite que las marcas amplíen la forma en que se posicionan a través de nuevos paradigmas. En consecuencia, al conectarse con el cliente en este nivel, las empresas disponen de un nuevo mundo de datos. Los datos se proporcionan a lo largo del viaje del cliente y las empresas pueden recibir información más detallada que les permite ofrecer experiencias de consumo mejores y personalizadas.

El círculo de la vida en la tecnología ahora está al alcance de las corporaciones.

IoT no solo analiza cómo las empresas pueden trabajar de manera más eficiente a través de un enfoque de afuera hacia adentro que se enfoca en sus clientes, sino también los beneficios de lo que IoT puede hacer tanto para las empresas internamente como para las personas. Forbes destacó cómo IoT conecta a los empleados a nivel mundial tanto en la oficina como trabajando de forma remota, mejorando la velocidad y la eficiencia del desempeño de las tareas.

IoT: el nuevo bloque de construcción del aprendizaje

La tecnología también se está utilizando para beneficiar y facilitar la educación. Puede habilitar proyectos grupales en las escuelas, brindando formas más interactivas de trabajar con personas de todas las capacidades, conectando diferentes escuelas para enseñar de forma remota, diseñando aplicaciones destinadas a desarrollar currículos y estrategias para aprender, como 'Juega a mi manera', y brindando contenido a la vida usando VR y iPads.

Con todos los avances que está haciendo la tecnología, debemos considerar las implicaciones que tiene IoT. Usar las herramientas a nuestro favor es imperativo para el crecimiento.

La oportunidad trae desafíos: equilibrar la moralidad digital

Si bien la conectividad brinda oportunidades, la fragilidad y la vulnerabilidad son dos consecuencias principales que surgen de los riesgos que plantea IoT. El aumento de la seguridad necesaria para ayudar a los clientes a través del fraude y la gestión de riesgos en las compras y la protección de datos puede crear escepticismo sobre cuánto es demasiado cuando se trata de nuestro uso de IoT.

Por ejemplo, a través del aumento del comercio móvil, corporaciones como Apple y Amazon están avanzando en las formas en que pagamos por bienes y servicios. El objetivo de la campaña Peer-to-Peer de Apple permite a los clientes pagar a través de aplicaciones de mensajería en sus teléfonos inteligentes directamente a través de las tarjetas guardadas en sus cuentas móviles. Esto se ha extendido aún más a los minoristas, como la iniciativa de pago de reconocimiento facial de Alibaba, 'Smile to Pay', que conecta los teléfonos inteligentes de los clientes y una pantalla en la tienda para pedir una comida.

Hacer pagos es más fácil, rápido y rentable, pero también estamos sujetos a comportamientos fraudulentos a través de estas transacciones debido a los datos almacenados fuera de nuestros bolsillos. Solo en el Reino Unido, la agencia Action Fraud prevé que el fraude le está costando a las PYME 18 900 millones de libras esterlinas. No importa cuánta confianza depositen los clientes en la tecnología, nadie puede garantizar que esté libre de riesgos.

Internet de las cosas frente a la ética de las cosas

Para cuestionar la ética de IoT, debemos abordar las preocupaciones a nivel social y político, reconociendo los problemas actuales que enfrentan las generaciones millennial en la era de la digitalización.

La forma en que usamos la tecnología plantea problemas de salud y bienestar, como la adicción a la tecnología, el acoso cibernético y los efectos de las interacciones sociales en línea. Estadísticas impactantes ofrecen evidencia de que hay más niños en Corea del Sur que son adictos a la tecnología que alcohólicos en Estados Unidos (1 de cada 12), y destaca las cantidades en las que usamos la tecnología.

Esto afecta la interacción de los humanos en todo el mundo. Gracias al compromiso y la dependencia digital, nuestra capacidad de atención se ha reducido a 8 segundos. Necesitamos abordar las líneas borrosas entre el trabajo autónomo y la influencia que la tecnología tiene en nuestras vidas.

La teoría del 'escapismo móvil' señala que queremos participar en actividades que se realizan todo el tiempo, pero no podemos estar presentes en el momento, lo que ilustra la contradicción entre conectar toda la tecnología y debilitar la productividad. Una nueva ola de problemas sociales en 'déficit de compasión y crisis de empatía' está en aumento.

Necesitamos considerar el propósito para el cual estamos usando la tecnología. Los estereotipos sugieren que los teléfonos inteligentes se usan solo para las redes sociales, pero la conectividad en expansión también promueve los movimientos sociales, difundiendo la conciencia y los mensajes internacionales.

Como titiriteros de estas poderosas herramientas, debemos asumir la responsabilidad de crear parámetros para crear cambios positivos en una escala más amplia. Depende de nosotros adaptarnos y aprender a usar la tecnología para maximizar sus resultados.

Muévete con los tiempos

La aprensión que experimentó mi madre con los audífonos de 'vida propia' hace que uno se pregunte si moralizar la tecnología es un debate generacional sobre el equilibrio de la progresión con las demandas sociales. Como una generación criada con tecnología, ¿tenemos muchas menos expectativas de privacidad que las generaciones anteriores?

La tecnología es un instrumento que puede ser utilizado ventajosamente para moldear nuestra composición social y contribuir al beneficio de la vida cotidiana. Como creadores, debemos desafiar las normas, reconocer los riesgos e impulsar cambios.

TS Eliot dijo una vez: “La mayor parte del mal en este mundo lo hacen personas con buenas intenciones”. Depende de nosotros asegurarnos de que lo bueno que trae la tecnología supere con creces lo malo.